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Al hablar de proyectos de desarrollo es inevitable pensar en la educación a distintos niveles: niños, jóvenes, mujeres, educación básica, formación profesional, educación para la salud…

Los apadrinamientos llevan consigo el deseo de desarrollo de la educación general y básica que permite, a miles de niños y niñas, abrir las puertas a un futuro que no les lleve, inexorablemente, a repetir las situaciones de pobreza humana y cultural en la que han nacido. Supone romper el círculo diabólico de la esclavitud a la que las ideologías dominantes (incluidas las que mira al tercer mundo como despensa del primer mundo) han ido sumiendo a una gran parte de la población a la que dicen servir. La historia de casi todos los pueblos ha vivido esa experiencia de esclavitud humana y cultural. Ahora que, al parecer, la esclavitud ya no se mira con buenos ojos, se hace indispensable dotar a las generaciones jóvenes, y aquellas otras que han despertado de la dicha esclavitud humana y cultural, de herramientas que les ayuden a crecer, madurar.

Apadrinar es ser acompañante en el camino de esos niños y jóvenes en su desarrollo cultural y humano, y hacerlo desde la lejanía poniendo rostro a esos niños y niñas. Buscando la relación de cercanía desde las cartas, fotos, e incluso pudiendo llegar a conocerse directamente. Supone acompañar también a las familias de esos niños y jóvenes. Supone poner en sus manos recursos económicos para hacer posible ese sueño de libertad.

Desde Ibarratik Misio Taldea buscamos acompañar en ese caminar a niños y jóvenes en la India y Honduras.

En ambos casos la aportación anual en 2010 para acompañar en el proceso educativo a esos niños y jóvenes es de 170,00€ por cada niño/joven a apadrinar. En  India las religiosas Vedrunas  y en Honduras las religiosas del Verbum Dei  se encargan de gestionar las aportaciones económicas, hacer el seguimiento de las familias y los niños y niñas apadrinados, así como de anualmente enviar datos de las familias y los apadrinados a cada uno de los padrinos y madrinas.

Manos de mujer, manos de madre que dan razón de cada céntimo que llega para que llegue integro y con nombre y apellido.

                En 2019 son 110 los apadrinamientos en India y 26 en Honduras.